Castillo de Neuschwanstein - El castillo de cuento de hadas de Ludwig II

El famoso castillo de Neuschwanstein atrae a multitudes año tras año y atrae a visitantes de todo el mundo a la región de Allgäu. Con 1,3 millones de entusiastas visitantes, el castillo real de cuento de hadas es uno de los monumentos más famosos del mundo.
Sin embargo, no es sólo el castillo en sí, sino también su ubicación única lo que lo hace tan encantador. Sobre Hohenschwangau, cerca de Füssen, se alza el magnífico e histórico castillo con su belleza imperecedera. Armoniosamente incrustadas en las escarpadas rocas, las torres del castillo de Neuschwanstein se alzan en lo alto. La encantadora silueta inspiró nada menos que al famoso padre de películas de animación como Cenicienta o La Bella Durmiente, el cineasta estadounidense Walt Disney, para diseñar su logotipo. Los castillos de Disneylandia también guardan un claro parecido con el original. ¿Le gustaría explorar este impresionante castillo? En nuestro romántico Hotel Schlosskrone de 4 estrellas en Füssen, podrá pasar noches de ensueño a tiro de piedra del Castillo de Neuschwanstein.

Inicialmente llamado Neue Burg Hohenschwangau por el rey Luis II, el castillo se conoce como Castillo de Neuschwanstein desde 1886. Como animal heráldico de los condes de Schwangau, el cisne fue considerado por el rey Luis II símbolo de pureza y se encuentra en muchos detalles del castillo. Con su pomposo diseño interior y su impresionante confort técnico para la época, el castillo es una fuente de asombro.

Corría el año 1868 cuando el rey Luis II, con sólo 18 años, trazó sus planes para un nuevo castillo de Hohenschwangau, cerca de Füssen, en una carta dirigida a Richard Wagner. Eligió el encantador paisaje de Hohenschwangau como emplazamiento para su nuevo castillo, para el que el castillo de Wartburg serviría de modelo. El maravilloso paisaje alpino cercano a Füssen era uno de sus lugares favoritos. Su padre, el rey Maximiliano II, ya había hecho construir un puente sobre el desfiladero de Pöllat en honor de su esposa, el Marienbrücke. La primera piedra del nuevo "castillo" se colocó ya en 1869. Sin embargo, pasaron muchos años antes de que el rey pudiera mudarse al castillo de sus sueños. Al final, sólo pudo pasar unos meses en el castillo de Neuschwanstein antes de morir en trágicas circunstancias. No viviría para ver la finalización del castillo.

El castillo está abierto todos los días. Las únicas excepciones son Navidad, Nochevieja y Año Nuevo. Si desea información más detallada, nosotros, su hotel cerca del castillo de Neuschwanstein, estamos a su disposición. Encontrará más información sobre los horarios de apertura de los castillos aquí.

Como hotel orientado al servicio en Füssen, también estamos encantados de ofrecerle nuestra ayuda con la compra de entradas. Sólo es posible visitar el castillo en el marco de una visita guiada reservada con antelación. Encontrará más información y los precios actuales de las entradas para Neuschwanstein y Hohenschwangau aquí.

Hay mucho que ver en los alrededores de Füssen y Hohenschwangau. Disfrute de una visita guiada al singular castillo de cuento de hadas con todo su esplendor y belleza. Visite la residencia de verano del rey Luis II, el castillo de Hohenschwangau. Camine por las estribaciones montañosas de los Alpes. Eche un vistazo al desfiladero de Pöllat y disfrute de la naturaleza del Königswinkel, como se llama cariñosamente a la región. Suba los numerosos escalones que unas veces llevan hacia arriba y otras hacia abajo en el castillo de Neuschwanstein y sumérjase en el mundo de los sueños del rey Luis II. Ya sea en japonés, chino, ruso, español, alemán u otro de los muchos idiomas que se ofrecen, una visita guiada a los castillos le impresionará. Construido en estilo neogótico, el castillo de Hohenschwangau se ha visto eclipsado por el de Neuschwanstein en cuanto a popularidad, pero sigue ofreciendo una visión fascinante de la vida del rey Luis II, que pasó aquí muchos días de su infancia y juventud. El castillo de Hohenschwangau está situado vis à vis con el castillo de Neuschwanstein y en las inmediaciones de nuestro acogedor hotel de Füssen.

Ya sea Neuschwanstein, Hohenschwangau, el desfiladero de Pöllat o alguno de los otros imponentes castillos, experiencias en la naturaleza o museos de Allgäu - después de un emocionante día lleno de inspiración, encontrará paz y relajación en nuestro hotel cerca del castillo de Neuschwanstein. Acuéstese en nuestras elegantes habitaciones con almohadas maravillosamente suaves y deje que las impresiones del día hagan efecto en usted.

Füssen ofrece a sus visitantes mucho más que el castillo de Neuschwanstein, encaramado sobre escarpados acantilados, y la antigua residencia de verano situada enfrente, el castillo de Hohenschwangau. La vista de estos dos impresionantes castillos se disfruta especialmente bien desde el Kalvarienberg. El Kalvarienberg está situado en lo alto del casco antiguo de Füssen, por lo que también se tiene una buena vista de toda la ciudad. Desde nuestro hotel en Füssen también puede llegar a otros lugares de interés. Pasee por las encantadoras callejuelas del casco antiguo o visite el castillo construido en estilo arquitectónico gótico tardío, donde se encuentra la galería municipal. Podrá disfrutar de un impresionante espectáculo natural en las cataratas de Lech, a las que podrá llegar incluso a pie durante un paseo por el Lech. El Museo de Füssen se encuentra en un monasterio de estilo barroco. Le espera con interesantes exposiciones de laúdes y violines históricos. Un poco más lejos se encuentra el castillo de Linderhof, en el valle de Graswang. Situado en el municipio de Ettal, en la Alta Baviera, el castillo permite adentrarse en la lujosa vida del rey Luis II. Oro, plata, cristal y terciopelo por donde se mire. Visite el idílico jardín paisajista con el antiguo tilo real y déjese cautivar por la gruta artificial con su cascada de agua a borbotones.

Esperamos poder darle pronto la bienvenida como huésped en nuestro Schlosshotel de Füssen.

Reserve su estancia en nuestro hotel de Füssen y experimente la fascinación del castillo de cuento de hadas de Luis II: el castillo de Neuschwanstein.